miércoles, 27 de febrero de 2013

El profesor quemado


La poca disciplina, la falta de interés por aprender, la cantidad de acosos hacia los maestros son tres de las grandes causas que llevan a los profesores de hoy día a cogerse bajas por depresión y jubilaciones anticipadas. Resulta algo inimaginable si echamos la vista 20 o 30 años atrás, pero a día de hoy se han convertido en algo cotidiano en el aula escolar.
Hace ya tiempo que ser profesor dejó de considerarse como una profesión “idílica”, para pasar a ser una de las profesiones con más bajas por estrés y depresión.

Burnout, o más conocido como el “síndrome del profesional quemado” es un padecimiento que a grandes rasgos consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.

Este famoso síndrome ha aparecido también en la profesión docente conocido como el profesor quemado, tratándose de la realidad a la que hoy día se enfrentan numerosos educadores en sus aulas, donde el respeto y la autoridad del profesor pasó a ser algo de “la escuela del ayer”.
A menudo nos preguntamos cuáles serán las causas para haber llegado hasta este punto, ¿será fruto de la sociedad cambiante en la que nos encontramos?, ¿son los alumnos quienes han perdido el respeto hacia sus profesores?, ¿o quizá sean las familias quienes actúan enfrentándose a los padres para proteger a sus hijos?

La verdad es que nada está en claro, sino que se ha producido un desprestigio del valor del docente irreparable, lo cual ha llevado a un estrés y una desmotivación por enseñar enorme. Y esto no favorece NADA al Sistema Educativo actual. 


martes, 26 de febrero de 2013

Teoría de las Inteligencias Múltiples


El pasado lunes 25 de Febrero, los alumnos de Magisterio + Pedagogía de la Unav tuvimos la gran oportunidad de acudir a una charla sobre Inteligencias múltiples. A ella acudieron 3 profesoras de Educación Infantil del colegio “Jesuitinas” de Pamplona (Navarra), las cuales nos contaron lo siguiente.
El año pasado el colegio decidió que era conveniente realizar un cambio metodológico en innovación, el cual permitiera un cambio en la práctica educativa diaria de estas tres profesoras. Por lo que actualmente, los alumnos están trabajando por proyectos siguiendo la Teoría de las Inteligencias Múltiples.

No obstante, dicho proyecto supone un trabajo extra para los profesores que lo imparten, lo cual supone sustituir las editoriales tradicionales que se venían haciendo años anteriores por los nuevos proyectos.
 Este nuevo cambio metodológico resulta muy enriquecedor para  los alumnos puesto permite que los alumnos aporten sus intereses y ayuda a mejorar su aprendizaje ya que requiere integrar las 8 inteligencias en un mismo proyecto.

Sin embargo, no sólo es óptimo para mejorar el aprendizaje de los alumnos sino que fomenta un aprendizaje permanente por parte del profesor, el cual le obliga a estar en un constante aprendizaje y proceso de renovación. Además, este nuevo enfoque metodológico favorece el trabajo en equipo por parte de los profesores, los cuales tienen que estar al día con las nuevas propuestas innovadoras para ponerlas en común con el resto de profesores.

Así pues, este nuevo cambio metodológico en innovación les ayuda también a mejorar como profesores, y no estancarse en los métodos y enseñanzas tradicionales adquiridos en la formación inicial, sino que supone estar en un constante reciclaje, justo lo que se necesita para esta nueva era de constante cambio en la que nos encontramos.



lunes, 25 de febrero de 2013

Una generación interactiva


Actualmente, en España se plantea una generación interactiva donde los niños están constantemente rodeados por “pantallas”. Los niños de hoy en día pasan demasiadas horas frente a la televisión, el cine, los videojuegos, Internet y otros entretenimientos, lo cual puede tener efectos secundarios nocivos para la salud. Sin embargo, todos ellos pueden ser excelentes recursos para la educación y el entretenimiento de los niños si son adecuadamente adaptados para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

En numerosas ocasiones se plantea como objeto  el estudio de los medios de comunicación dentro de la escuela y como instrumento al servicio de un modelo alternativo de comunicación educativa. Se trata pues, de que los medios de entender los medios de comunicación como ambiente educativo. Tienen que servir a los niños para aprender. Y a nosotros como profesores para educarles y dar un buen uso.
La familia es el mejor ejemplo para  desarrollar hábitos de ocio y estilo familiar. Son ellos el principal eje para elegir aquellos programas, series o películas que puedan ayudar a sus hijos a ser críticos respecto a este tema. Tienen que tratar de que aquello que sus hijos ven a través de los medios de comunicación sea sobre todo educativo. Por eso es conveniente controlar y limitar el tiempo que su hijo pasa jugando con videojuegos, mirando la televisión o navegando por Internet.
En cuanto a nosotros como docentes, también hay que enseñar a los alumnos y educarles para ser críticos ante la televisión, para ver qué diferencien entre películas que tienen valor o no. Hay que educarles para que sean capaces de aprender a través de los medios multimedia.
Por tanto, la escuela, familia, la sociedad y los medios tienen que trabajar conjuntamente. Tiene que ser una responsabilidad compartida teniendo en cuenta como finalidad principal: desarrollar la capacidad crítica del espectador. 



domingo, 24 de febrero de 2013

Metáforas II


“La enseñanza es como establecer conexiones entre diferentes partes de una materia”.
La enseñanza no debe impartir materias distintas sino que todo lo que se enseñe ha de estar íntimamente relacionado. No tiene sentido explicar unas cosas y otras por sí solas, sino que el aprendizaje es más significativo si se buscan las relaciones entre aquello que queremos enseñar.

“La educación es un viaje a través de un campo de estudio en el que el profesor hace de guía para el grupo de alumnos”
Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación puesto que, como ya he dicho en numerosas ocasiones en este blog, el profesor, además de ser un difusor de conocimientos, tiene que actuar de guía en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus alumnos, facilitándoles el aprendizaje y dejando que sean ellos mismos quienes descubran sus conocimientos. El profesor tiene que guiar la clase fomentando el aprendizaje autorregulado y adecuando la enseñanza a los intereses de cada alumno mediante la motivación.

“El profesor es como un jardinero que da a cada planta lo que necesita”.
Más que considerar la enseñanza como esparcir semillas al viento sin poder prever lo que ocurrirá, creo que el profesor tiene que ser ese jardinero que esparza las semillas y riegue a cada planta aquello que necesite. Así pues, se trata de fomentar la atención individualizada ante la gran diversidad que hay en la escuela.

De todas estas metáforas, sin duda, con la que más estoy de acuerdo es con la del profesor como guía y esta última del profesor como jardinero puesto que son las ideas principales que ha venido remarcando desde mi inicio del blog.

No solo el final del blog se acerca, sino que cada vez estamos más cerca también de terminar la carrera. Actualmente nos encontramos en el segundo semestre del cuarto año de carrera, y por supuesto, que mis creencias sobre el aprendizaje han cambiado, para bien, sin duda. Cuando te adentras en la aventura de comenzar tus estudios son miles las dudas que te genera, y es cierto que apenas sabía nada de educación. Mis conocimientos previos eran tan sólo pura experiencia vivida como alumna. Ahora bien, conforme avanzan los años y sigues estudiando, como todo en la vida, las ideas, creencias y modos de vivir la educación han cambiado, por supuesto. Lo importante de todos estos años es ir llenando “tu mochila” de conocimientos, destrezas y habilidades que puedan ayudarte en tu futura carrera profesional, y eso será lo que siga haciendo en este largo caminar. 

Y para terminar, hago mía la frase del gran humanista chino que dice así:  


“La travesía de mil millas comienza con un solo paso

Metáforas de la educación


A continuación se exponen algunas metáforas extraídas del texto del libro, de las cuales voy a hacer algún comentario:

“Corresponde al profesor ofrecer un contenido de cierta dificultad en partes”
Bajo mi punto de vista, lo que esta metáfora quiere decir es que el profesor no sólo tiene que ser difusor de contenidos sino que ha de conocer a los alumnos, sus dificultades y destrezas, y en ese sentido, adaptarlas a sus necesidades. Así pues el profesor no tiene que darles el contenido como un todo, sino distribuido en partes, planteando problemas reales a los alumnos y que sean ellos mismos quienes dirijan su propio proceso de enseñanza-aprendizaje.

“La enseñanza es como esparcir semillas en el viento, el profesor no puede prever lo que ocurrirá”.
Esta metáfora lo que quiere destacar es la gran diversidad de la educación, en cuanto a que cada alumno es único e irrepetible, y en ese sentido no se puede generalizar la enseñanza sino adaptarla a las necesidades de cada grupo de alumnos. Así como se esparcen semillas, y unas germinan y otras no, el profesor también difunde sus conocimientos y no todos los alumnos los adquieren de la misma manera puesto que los ritmos de aprendizaje son muy distintos en unos y otros.

“Los estudiantes son como una materia prima que tiene que moldearse de acuerdo a un patrón determinado”.
No estoy nada de acuerdo con esta metáfora puesto que en la educación no hay un patrón que valga. Como he dicho anteriormente, cada niño es único e irrepetible y existe una gran variedad de ritmos de aprendizaje distintos, por lo que resultaría inútil emplear los mismos métodos de aprendizaje para unos que para otros. Por otro lado, no puedes tratar de moldear a los alumnos, sino que hay que respetar los intereses, creencias y necesidades de cada uno. 

sábado, 23 de febrero de 2013

Una práctica ideal de enseñanza


Bajo mi punto de vista, la práctica ideal de la enseñanza sería aquella en la que, para empezar, el alumno fuera el protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje. Y por tanto, la tarea del profesor debería estar centrada en el aprendizaje del alumno y en ese proceso. Dicho profesor tiene que ser capaz de enseñar a sus alumnos con los métodos adecuados de cara a cumplir con el fin previsto. Así pues, debería utilizar una metodología activa y participativa, que se base en la experimentación y que haga al alumno partícipe y regulador de su propio aprendizaje. El profesor no sólo ha de guiarles a los alumnos en ese proceso sino que tiene que fomentar en ellos el afán y la curiosidad por aprender y hacer de ellos unas personas reflexivas.
Además de esto, la relación entre el alumno y el profesor ha de ser cercana. Cada alumno es único e irrepetible, por lo que el profesor ha de estar al tanto de esa gran diversidad y atender a cada uno de ellos de manera individualizada.

Como ya he dicho antes, el rol del alumno es como protagonista y centro del proceso de enseñanza aprendizaje. Él es quien aprende, por lo que la enseñanza debe estar centrada en él y adaptar sus necesidades para que dicho aprendizaje sea eficaz. Hay que permitirle que tome las decisiones no sólo de lo que aprende sino también de cómo lo aprende para facilitar el aprendizaje autorregulado. Así pues, la idea principal es concebir el rol del alumno como aquel que participa activamente en su propio proceso de aprendizaje.

La mejor manera para que los estudiantes aprendan es mostrarse, no como un profesor autoritario y distante, sino como alguien cercano que conoce todas sus destrezas y necesidades. El profesor ha de mostrar interés por las preocupaciones de los alumnos, motivarles y hacerles sentir importantes en el proceso de enseñanza aprendizaje. Así pues, el rol del profesor no sólo es de guía sino que es aquel que conoce a sus alumnos, los motiva y adapta su enseñanza al aprendizaje de los alumnos, teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de ellos. La idea clave de este apartado resultaría de un combinado del profesor autoritario, pero a la vez flexible y cercano.


viernes, 22 de febrero de 2013

Mis propias reflexiones


Después de un mes bajo la lectura del libro “Aprendizaje y enseñanza en el siglo XXI” he podido reflexionar sobre la educación y su proceso, y por tanto extraer mis propias conclusiones.

Bajo mi punto de vista, enseñar y aprender no comprenden dos definiciones separadas, sino que forman un mismo conjunto. Así pues, hablamos de proceso de enseñanza-aprendizaje como el fin de la educación, donde no se tienen tan en cuenta los resultados, sino también el proceso que se lleva a cabo. De esta manera intento explicar que no hay alguien que enseña (profesor) y alguien que aprende (el alumno), sino que, al igual que en ECAA, aprenden todos los agentes implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo todos ellos quienes asumen el control y responsabilidad.

En cuanto a los contenidos que deberían aprender mis alumnos, considero que no sólo han de ser conceptuales (estudio de la materia), sino que han de desarrollarse también desde una perspectiva actitudinal y procedimental. Relacionado con esto, el conocimiento tiene estar enfocado de una forma global, enfocando problemas de la vida real. De esta manera les resultan contenidos familiares, se muestran más motivados y cercanos, son capaces de aplicarlos a la vida diaria y el proceso de enseñanza-aprendizaje es más óptimo.

Así mismo, las actividades han de ser lúdicas y participativas donde el alumno se sienta agente activo de su propio proceso de enseñanza aprendizaje. De esta manera, el profesor no les deja solos, sino que ha de guiarles en este proceso. Es decir, tiene que darles una retroalimentación y evaluarles, pero no sólo en los resultados obtenidos, sino en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.