Finlandia es el país que encabeza los rankings
en cuanto a Educación se refiere. Por eso, Jordi Évole se trasladó a Helsinki
para conocer su sistema educativo de primera mano. Yo ya había oído hablar
sobre la educación finlandesa. No
obstante, me quedé realmente alucinada por el gran contraste que existe entre
uno y otro país. La diferencia es abismal en todos los sentidos.
Para empezar, y en
relación con el anterior post, el 98% de
las escuelas son públicas, y son gratuitas totalmente (comida incluida). Es
decir, no se paga nada: ni material escolar, libros, comida… La educación en
Finlandia es cuestión de Estado, es
decir se paga con los impuestos que los finlandeses pagan al Estado. Todos los
políticos tienen un consenso donde se ponen de acuerdo. Y de esta manera, el
sistema educativo finlandés es bueno y funciona. No existen “escuelas de
élite”, sino que todas son iguales y buenas. Existe pues, una clara apuesta por
la escuela pública, con igualdad de derechos y oportunidades sin que la
Educación dependa tanto del estatus social.
Respecto a España, se incide, una vez más, en que el elemento
claro que determina esta situación es el déficit en la Formación Profesional.
Como siempre, toda la culpa recae sobre la calidad del profesorado y los
recursos que invierten. Coincido en que muchos otros países que funcionan mejor
invierten mucho en educación.
En Finlandia, por ejemplo, ser profesor es una profesión de gran prestigio social. La profesión docente es la más demandada, y
por tanto, requiere los mejores expedientes,
sólo un 10% lo consigue, es decir, los que de verdad tienen vocación. Mientras
que en España es muy fácil entrar, las notas que se piden son muy bajas y se
concibe como la carrera “por descarte”, cosa de la que no estoy de acuerdo,
pero bueno.
Una vez acabada la carrera no tienen que pasar oposiciones,
sino que es el director del centro quien elige a su equipo de profesores. Ni
tampoco hay inspecciones educativas.
Además de a los profesores, también recae la culpa sobre las
propias familias, quienes se dice
que se han desvinculado de la educación de sus hijos. No obstante, desde mi
punto de vista, no creo que sean el trabajo de los profesores dentro del aula,
ni la desvinculación de las familias únicamente, sino que es todo lo que le
rodea. Y sobre todo, la idiosincrasia
de cada país. El secreto está en cómo se organiza la sociedad, en el conjunto
de valores y pensamientos que rodean el sistema educativo.
Por tanto, la mejora del Sistema Educativo “no lo hacen sólo
los padres o profesores, sino que todas las partes implicadas tienen que poner
su granito de arena”.
Sistema Educativo Finlandés:
1º en el ranking mundial
“Educación no es un
gasto, es una inversión.
O inviertes en la gente menuda, o al final lo acabas
pagando”
Me ha parecido una entrada muy interesante Olga. Has dado datos importantes que me han sorprendido. Creo que Finlandia debería de ser un claro ejemplo para todos los sistemas educativos.
ResponderEliminarEstas dos entradas sobre Finlandia son datos extraídos como ya dije del programa Salvados en cuestión de educación.
ResponderEliminarOs incluí ahí el link para que podáis verlo también vosotros. Fue muy interesante. A mí me gustó. ;)