viernes, 22 de febrero de 2013

Mis propias reflexiones


Después de un mes bajo la lectura del libro “Aprendizaje y enseñanza en el siglo XXI” he podido reflexionar sobre la educación y su proceso, y por tanto extraer mis propias conclusiones.

Bajo mi punto de vista, enseñar y aprender no comprenden dos definiciones separadas, sino que forman un mismo conjunto. Así pues, hablamos de proceso de enseñanza-aprendizaje como el fin de la educación, donde no se tienen tan en cuenta los resultados, sino también el proceso que se lleva a cabo. De esta manera intento explicar que no hay alguien que enseña (profesor) y alguien que aprende (el alumno), sino que, al igual que en ECAA, aprenden todos los agentes implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo todos ellos quienes asumen el control y responsabilidad.

En cuanto a los contenidos que deberían aprender mis alumnos, considero que no sólo han de ser conceptuales (estudio de la materia), sino que han de desarrollarse también desde una perspectiva actitudinal y procedimental. Relacionado con esto, el conocimiento tiene estar enfocado de una forma global, enfocando problemas de la vida real. De esta manera les resultan contenidos familiares, se muestran más motivados y cercanos, son capaces de aplicarlos a la vida diaria y el proceso de enseñanza-aprendizaje es más óptimo.

Así mismo, las actividades han de ser lúdicas y participativas donde el alumno se sienta agente activo de su propio proceso de enseñanza aprendizaje. De esta manera, el profesor no les deja solos, sino que ha de guiarles en este proceso. Es decir, tiene que darles una retroalimentación y evaluarles, pero no sólo en los resultados obtenidos, sino en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.


No hay comentarios:

Publicar un comentario